dissabte, 3 de novembre del 2012

Los organismos hipogeos


Para clasificar los organismos según el grado de adaptación al medio, el hábitat preferente ocupado, etc. ―la clasificación ecológica del biota subterráneo― se han creado multitud de categorias; Racoviţă (1907) genera los términos más usados y Sket (2008) propone para estos unas nuevas definiciones. Estos son:

Troglobios o troglobiontes, que están fuertemente asociados al medio subterráneo en sentido estricto, todo su ciclo vital se desarrolla en el medio y nunca acceden a hábitats epigeos. La definición de Sket (2008) para organismos terrestres resulta un tanto ambigua o inaplicable sin un profundo conocimiento de la biología del organismo en cuestión: «Strongly bound to hypogean habitats». Para organismos de los que en general sólo se sabe de su existencia y cuyo acceso a los hábitats potencialmente colonizables lo impone la higrometría, la troglomorfía puede ser un buen indicador de su grado de dependencia, o al menos es reflejo de evolución en ambiente hipogeo estricto. En el caso de los organismos acuáticos estos se denominan estigobiontes o freatobiontes. En este caso el factor limitante es la presencia o ausencia de agua en superficie; así, organismos que han adquirido troglomorfía por una larga permanencia obligada en aguas freáticas se pueden encontrar en el exterior cuando el agua vuelve a estar presente en superficie.

Troglofilos. Entre los cuales: Eutroglófilos, organismos básicamente epigeos que mantienen poblaciones permanentes en el medio subterráneo; subtroglófilos, organismos epigeos que ocasionalmente o de manera continuada mantienen poblaciones en el medio subterráneo pero que están íntimamente relacionados con hábitats epigeos donde desarrollan algunas funciones biológicas ―para completar alguna fase de su desarrollo, o la reproducción, etc.―

Trogloxenos, organismos que ocasionalmente se encuentran en el medio pero que no mantienen poblaciones estables.

Los endogeos o edafobios, son los habitantes de los horizontes del suelo.

Las peculiaridades adaptativas básicas ―la troglomorfía―, que caracterizan a los organismos hipogeos son:

        la ausencia de pigmentos,
        la anoftalmia,
        el apterismo,
        la hipertrofia de los apéndices,
        la hipertrofia de las estructuras sensoriales con la presencia de los detectores de temperatura más sensibles que se conocen en la naturaleza,
        modificaciones del metabolismo alimentario con cambios fisiológicos para una mayor eficacia en los procesos de transformación del alimento,
        y una cierta tendencia hacia estrategias demográficas del tipo K, es decir, que pueden presentar una tasa reproductiva baja con una considerable inversión en la descendencia.

La ausencia de pigmentos, la anoftalmia y el apterismo se dan también en los organismos preferentemente endogeos, aunque en determinados grupos también están presentes alguna de las otras peculiaridades.

Bibliografía

Racoviţă, E.G., 1907. Essai sur les problemes biospeologiques. Archives de Zoologie expérimentale et générale, 4e série, 6: 371-488.

Sket, B., 2008. Can we agree on an ecological classification of subterranean animals? Journal of Natural History, 42(21-22): 1549-1563.